Las primeras borrascas otoñales comienzan a llegar a la Península Ibérica, y eso es sinónimo inequívoco de que el otoño está empezando.
Lenta, pero inexorablemente, el verano va tocando a su fin. Y aunque bien es verdad que aún quedan días de calor por delante, es momento de comenzar a plantearse cómo vamos a poner fin a la temporada de piscina.
Aunque aún estemos en mitad de la temporada estival por excelencia, y las piscinas de nuestros hogares estén a pleno rendimiento; es un buen momento para comenzar a plantearse cómo vamos a mantener el agua de la piscina hasta el año que viene, reduciendo así el consumo de agua y los costes de agua derivados.
Con la ola de calor que estamos sufriendo en todo el país, mucha es la gente que se ha apresurado a poner su piscina a punto. A parte de las solicitudes de mantenimiento de piscinas en la zona norte de Madrid, una de las demandas que más estamos recibiendo es la iluminación de la piscina.
Es muy importante anticiparse a las temporadas y prever qué es lo que vamos a necesitar para nuestra piscina llegado el momento. En Rudysa, como profesionales del mantenimiento y construcción de piscinas en la zona norte de Madrid, os aseguramos que este puede ser un buen momento para comenzar a plantearse la climatización de la piscina.
La lechada es fundamental a la hora de asegurar un correcto mantenimiento de una piscina revestida con mosaico o cerámica.
Dentro del funcionamiento habitual de una piscina debemos diferenciar entre la limpieza (manual o automática), la desinfección del agua (ya sea mediante el uso de productos químicos o diferentes sistemas tales como cloración salina, ultravioleta, etc.) y, por último, la filtración del agua de la piscina.
La impermeabilización de piscinas es un factor fundamental para evitar una posible pérdida de agua del vaso. Cuando una piscina pierde agua, es capital solventar a tiempo la fuga, ya que si dejamos pasar demasiado tiempo, la reparación será más complicada y costosa.